Herbert Spencer


Herbert Spencer vivió durante el siglo XIX. Su formación abarcó muchas disciplinas, tanto de las ciencias naturales como de las sociales, pues fue un naturalista, filosofo, sociólogo, psicólogo y antropólogo de origen inglés. Fue considerado uno de los mayores pensadores de su tiempo; también era una figura destacada del evolucionismo filosófico y del positivismo, partidario del darwinismo social y defensor del individuo y del liberalismo radical. 
Desarrolló una concepción sobre la evolución en la que ésta se refería al desarrollo progresivo del mundo físico, los organismos biológicos, la mente, cultura y las sociedades humanas. Y al ser un polímata, su contribución hacia la sociedad fue grande pues trabajó con una amplia gama de temas como: la ética, la religión, la antropología, la economía, la teoría política, la filosofía, entre otras.  Así que algunos autores de estas distintas disciplinas se prestaron a debatir sobre sus ideas, se inspiraron en ellas o citaron que fueron influidos por él; ejemplos concretos de esto son: Emile Durkheim, George Edward Moore y Thomas Hill Green. 
Básicamente se trata de un personaje sobre el cual hay muchas cosas positivas que decir, pero que no por ello está exento de ser polémico por sus ideas y pensamientos. 

  • Nacimiento: 27 de abril de 1820 en Derby 
  • Fallecimiento: 8 de diciembre de 1903 en Brighton 
  • Nacionalidad: británica
  • Lengua materna: inglés

  • Ocupación: filósofo, economista, antropólogo, psicólogo, periodista, sociólogo, escritor y botánico.
  • Área: Ciencia de las plantas
  • Movimientos: Liberalismo, utilitarismo, evolucionismo, positivismo

Fue el primogénito y el único superviviente de los seis hijos de William George y Harriet Holms. De salud precaria, poseyó, en cambio, una mente lúcida, una voluntad tenaz y un espíritu intolerable en cuanto a autoridad y dogmas (Ruiza, Fernández, Tamaro, 2004). 

Creció formándose intelectualmente a través de la educación recibida por su padre y tío, quienes eran maestros, y de sus experiencias y lecturas que realizaba de manera personal. Cuando era joven no le agradaba la idea de asistir a la universidad, y cuando tuvo una edad mucho más avanzada y ya era reconocido como un gran pensador, siempre rechazaba los nombramientos y honores que las instituciones le intentaban ofrecer. 

Spencer se manifestó como un hombre independiente de los vínculos políticos y profesionales, el cual incluso consideraba a la cultura como una limitación de la libertad; por esa razón no fue fan de la lectura, ni de los textos filosóficos. Pero esto no le impidió ser amante de las buenas conversaciones y asistir de manera constante a las tertulias y al teatro con sus amigos, entre los cuales figuraron John Stuart Mill, Thomas Henry Huxley, John Tyndall y George Eliot.

No recibió una formación académica en humanidades, sino que estudió cuestiones técnicas y prácticas. A los 16 años, luego de concluir sus estudios formales, se inclinó por la docencia, aunque después se convirtió de forma autodidacta en ingeniero civil. Durante los años de 1837 y 1846 continuó con sus estudios de manera autodidacta y publicó algunos libros sobre ciencia y política. Luego, en 1848 fue contratado para desempeñar el trabajo de redactor en la revista The Economist. Esto último supuso el fin de su carrera como ingeniero, pero el inicio de su labor como escritor y filósofo. 

Filosofía sintética

Con este sistema filosófico, Spencer buscó da a conocer su consideración acerca de que todos los conceptos científicos eran limitados solo por el hecho de basarse principalmente en la experiencia del sujeto, con lo que el autor pensaba que estos se asentaban en premisas falsas, pues para que un concepto pudiera considerarse científico, era necesario que una hipótesis pudiera ser verificada. 

Por ello, la visión filosófica de Spencer estaba formada por una combinación de deísmo y positivismo, y a través de la cual pretendió sintetizar y unificar la verdad científica alrededor de las leyes de la naturaleza, las cuales pensaba que debían ser aplicadas sin excepción a la esfera orgánica, inorgánica y a la mente humana y animal. 
Esta corriente de pensamiento tuvo dos objetivos principales: el primero, demostrar que no existían excepciones para el descubrimiento de explicaciones científicas de los fenómenos universales; y el segundo, mostrar que estas mismas leyes naturales conducían de manera inevitable al progreso. 

Teoría orgánica de la sociedad


Ésta propone que la estructura y el funcionamiento de una sociedad se asimilan al que tendría un ser vivo, pues el propio autor llegó a indicar que una sociedad es un organismo en sí mismo. En este sentido:
  1. Las sociedades, al igual que cualquier ser vivo, pasan por todas las etapas de vida (nacen, crecen, se reproducen y mueren) y se vuelven más complejas con el paso del tiempo. 
  2. Requieren de un aparato gestor (gobierno), un aparato distributivo (sistema circulatorio y/o medios de comunicación y un aparato de mantenimiento básico (alimentación e industria). 
  3. Mientras que el ser busca el beneficio propio y es el único que tiene conciencia y decisión sobre sus actos, la sociedad no siempre se mantiene en acuerdo con todo, pues cada uno de los individuos que la compone tiende a buscar el propio beneficio, antes que el de la totalidad.
  4. Existencia de distintos tipos de sociedad. 

Darwinismo social


Este término lo establece Spencer como un intento de naturalizar lo social, el cual integra las principales contribuciones de Darwin y Lamarck hechas sobre el estudio de las poblaciones humanas y su funcionamiento. 

El Darwinismo Social, que no solo es un término sino una teoría consolidada, posee un aspecto muy polémico, pues establece una analogía entre las sociedades y los organismos, comparando los campos en la estructura del cuerpo a lo largo del tiempo y la interdependencia de las partes anatómicas y los órganos con los conceptos de división del trabajo y el crecimiento económico. Basando su análisis anterior en la ley de la supervivencia del más apto, la ley de selección natural. 

En este sentido, se utilizó a la teoría para justificar el dominio de los pueblos y razas superiores y sustentar el surgimiento de actitudes racistas, de guerras e incluso de acciones imperialistas en contra de los grupos sociales más débiles. 

Individualismo


Otro de los aspectos que más se conocen sobre la teoría de Herbert Spencer es su defensa del individualismo y el liberalismo. Este personaje considera que es necesario el limitar el poder de quienes nos gobiernan y potenciar el desarrollo individual y autónomo de cada miembro de la sociedad, pues considera a la par que el progreso de la sociedad solo puede surgir cuando los individuos logran adaptarse a un contexto fluido y cambiante. 

Psicología de la adaptación

Es a través de su teoría que Spencer conceptualiza al desarrollo como un proceso mediante el cual las conexiones entre las ideas reflejan de manera exacta las conexiones existentes entre los sucesos dominantes en el entorno. Y que es solo través del desarrollo de la mente que se logrará tener un ajuste adaptativo a las condiciones del exterior.

En este sentido, el autor establece que nuestro encéfalo actúa en base a la asociación, y que las diferencias interpersonales e interespecies se encuentran relacionadas en base a la cantidad de asociaciones que se son capaces de realizar. 

Educación

Sobre el ámbito educativo, el autor expresaba que no había necesidad de una educación organizada, pues a medida que la sociedad evolucionaba conforme a sus leyes, la educación solo se convertía en un elemento que retrasaba el proceso de cambio social.

Este pensamiento analítico lo fundamentaba en dos principios:

  1. La educación persigue una evolución similar a la de los individuos y al de la sociedad.
  2. La heterogeneidad de los sistemas de educación. Pues él se quejaba de que las enseñanzas impartidas en las escuelas no eran útiles para la cuestión práctica. 



Herbert Spencer fue un personaje que de manera firme defendió siempre su punto de vista positivista, biologicista y evolucionista sobre los diferentes campos de conocimiento en los cuales trabajó, perspectiva que fue malinterpretada en sus obras al mirar en ellas ideas racistas y supremacistas. Y es de entenderse, pues no es al único autor que le sucedió que al hablar de superioridad de unos frente a otros se le mirara mal.

Lo que sería lo ideal es leer y analizar sus obras tanto filosóficas como literarias desde una perspectiva abierta pero contextualizada en su época, y así, de manera más acertada, lograr comprender el pensamiento del autor.

En conclusión, independientemente de las polémicas, Herbert Spencer se destacó como un gran pensador multidisciplinar que aún hoy en día tiene impacto en muchos campos del conocimiento. 

Principales

Spencer, H. (1893): The Principles of Sociology. Vol. 1. London, Williams and Norgate

Spencer, H. (1983) On Social Evolution, edited by Peel, J.D.Y., Chicago: University of Chicago Press


Secundarias

Castillero, O. (s.f.). La teoría de Spencer sobre el funcionamiento de la sociedad. Recuperado desde https://psicologiaymente.com/cultura/teoria-de-spencer

Herbert Spencer. (2019). EcuRed, Recuperado desde https://www.ecured.cu/index.php?title=Herbert_Spencer&oldid=3470535.

Herbert Spencer. (2020). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Herbert_Spencer&oldid=128406606.

Holmes, B. (1994). Herbert Spencer (1820-1903). Perspectivas: revista trimestral de educación comparada, 3(4): 543-565. UNESCO

Ibarra, M. (s.f.). Herbert Spencer: Biografía, Aportes y Obras. Recuperado desde https://www.lifeder.com/herbert-spencer/

Peña, B. (2020). Herbert Spencer: biografía y obra- Recuperado desde https://lamenteesmaravillosa.com/herbert-spencer-biografia-y-obra/


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