ARTISTAS ANTROPÓLOGAS: MARÍA RENÉE ARIAS CONTRERAS
Mi nombre es María Renée Arias Contreras, tengo 21 años y soy de Puerto Vallarta, Jalisco. Estudio el 5to semestre en la licenciatura en Antropología en la Universidad de Guadalajara, decidí irme de mi ciudad porque sentí que si seguía en Vallarta me iba a estancar, y quería vivir nuevas experiencias y desarrollarme como persona. Quería aprender a vivir conmigo misma, y creo que sí he hecho grandes progresos, a pesar de que por el momento me encuentro de nuevo con mi familia por la situación. Me considero una persona tímida, sensible y se me dificulta mucho conectar con las personas. Me gusta mucho cocinar, bordar y bailar (aunque eso último sólo en la intimidad de mi cuarto).
ENTREVISTA
¿Cuál fue tu primer acercamiento al mundo del arte como tal?
Desde que tengo memoria me han gustado las manualidades, era de lxs niñxs que siempre hacía todas las manualidades de Art Attack, y en mi escuela la maestra de la clase de arte empezó a dar clases vespertinas extracurriculares, y me inscribí, me encantaba manejar el barro y pintar. Pero eso no duró mucho tiempo porque me cambiaba de escuela cada dos años prácticamente. También en los veranos desde los 6 años yo creo, cuando iba a pasarlo con mi abuela que vive en Tapalpa, me inscribía en los cursos de verano donde hacíamos de todo tipo de manualidades (barro, papel maché, origami, reciclaje, bordado, tejido, etc.). Y pues regresando del curso en la casa de mi abuela las manualidades no paraban porque ahí fue cuando me enseñó a bordar y tejer, lo primero que llegué a hacer fue mandiles con diseño en punto de cruz y bufandas.
Mi abuela es toda una artista, pinta y borda hermoso, tiene un cojín con todo Tapalpa bordado en él, todo lo que hace es muy minucioso y hermoso. Por otro lado, mi prima mayor también es una artista digital genial, hace dibujos preciosos, y pues crecí admirando su arte y siendo sincera creyendo que yo no tenía un lado artístico.
¿Cómo supiste que te gustaba bordar?
No sé en qué momento me di cuenta, pero sólo sé que de verdad podía pasar horas y horas haciéndolo y aunque se me cansara la vista incluso usando mis lentes o el dedo me doliera en la parte con la que empujas la aguja y sintiera que ya estaba a punto de atravesarme la piel no quería parar. Es algo que noto en mi cuando algo empieza a gustarme de verdad es que soy muy intensa, apasionada y perfeccionista, aunque a veces no me agrade ser así.
¿Cuándo comenzaste a practicar?
Desde los 6 años a los 12 años más o menos, siempre que iba con mi abuela lo practicaba mucho, pero lo abandoné por mucho tiempo. Lo retomé aproximadamente hace 7 meses, a inicios de la pandemia, buscando un pasatiempo para relajarme y escapar un poquito de todo lo que estaba pasando en el mundo.
¿Qué opinan tus cercanos sobre tu inclinación artística hacia el bordado?
Pues en principio mi familia nuclear no lo tomaba muy en serio, pero al igual que yo era algo que no conocía de mí, supongo que para ellos también fue una sorpresa, y poco a poco fueron confiando más en lo que hacía, y me han externado que están muy orgullosos de mí, todo el tiempo he tenido su apoyo.
¿Qué opinan tus cercanos sobre tu inclinación artística hacia el bordado?
Pues en principio mi familia nuclear no lo tomaba muy en serio, pero al igual que yo era algo que no conocía de mí, supongo que para ellos también fue una sorpresa, y poco a poco fueron confiando más en lo que hacía, y me han externado que están muy orgullosos de mí, todo el tiempo he tenido su apoyo.
¿Qué significa para ti?
Para mí significa una forma de expresión, una forma de desahogo, de sacar lo que por tanto tiempo tenía de cierta forma reprimido. Y pues también me sirve mucho como terapia. Inclusive siento que me ayudó en una crisis de identidad, porque me sentía muy plana, aunque yo sabía que no lo era, pero sentía que esa era la vibra que percibían de mí los demás, fue como un baño de creatividad para mí el bordado.
¿Qué refleja de ti tu arte?
Refleja mi pasión por las cosas que me gustan, mi dedicación y paciencia, y en cada puntada siento que sí se refleja mi esencia y mi estilo.
¿Qué expresas mediante tu bordado?
Siento que expresó todas las ideas que pasan por mi mente, o sea todo todas las ideas locas y todas las vibraciones que pasan día a día es donde las desahogó y en ellos se ve reflejado de cierta forma, aunque sean diseños predeterminados siento que lo plasmo en ellos.
¿Qué emociones te genera mirar tus creaciones?
La verdad es que sí suelo ser muy crítica con mi propio trabajo, pero de todas maneras al ver algo terminado que yo creé si es como una sensación de orgullo y me llena por dentro. Es una sensación de felicidad indescriptible.
¿En qué momento tu arte pasa a ser de algo íntimo a algo público?
Sí fue un proceso muy complicado porque pues te llenas de inseguridades y del “qué dirán”, muchas ideas que te hacen querer frenarte y ya no hacerlo. Pero siento que es una manera de expresar todo tu ser, todo lo que tienes que decir, a través de una plataforma que te ofrece un espacio de diálogo libre, siento que pasar lo íntimo a lo público es de suma importancia para hacernos escuchar y como forma de resistencia.
¿Disfrutas de compartir tu talento con los demás? ¿Por qué?
La verdad es que sí, porque durante todo este trayecto me han llegado mensajes bastante bonitos de personas que apenas van empezando a bordar y me piden consejos y me motiva mucho que el arte en esta expresión todavía sea valorado y que impacte de cierta forma a las personas.
¿Crees que en algún momento tu afición se volverá solo algo para el consumo público? ¿Por qué?
No creo, porque es algo que tengo muy presente, nunca perder el gusto por el proceso y hacerlo con amor, porque si en un punto esto sucede ya no tendría chiste ni esencia y me obligaría a parar por un tiempo, hasta volver a encontrarle significado.
Desde tu punto de vista personal y desde tu punto de vista antropológico ¿Qué valor o impacto tiene el arte del bordador en la actualidad?
Siento que tuvo un nuevo auge y que está muy presente, y que es una forma de rescatar los conocimientos de generaciones pasadas, porque en los grupos de bordados en los que estoy lxs integrantes están muy activos y todos los días se une gente nueva pidiendo consejos y se ha hecho una comunidad muy cooperativa de cero competencia.
¿Qué le dirías a aquellas personas que aún no descubren o no explotan su lado artístico?
Les diría que no se dejen llevar por lo que las personas les digan o lo que crean de ustedes porque en serio tienen que creer ustedes en sí mismos y explorarse y darse un tiempo para conocerse a sí mismos y experimentar muchísimas cosas hasta encontrar lo que de verdad les apasiona, siempre hay algo como artístico dentro de nosotros.
A mí me pasó que mis amigos me decían que lo artístico era lo que menos relacionaban conmigo y pues yo lo creía, de verdad fui creyendo eso de mí. También algunas personas me dijeron “es que a ti no te relacionó con nada en específico” y pues esas frases fueron cosas que fueron mermando a mi persona porque pues yo las creía y dejaba que me afectarán. Entonces pienso que es primordial siempre explorarnos a nosotros mismos y conocernos; es la clave para poder crear y creer en nosotros.
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